jueves, 30 de mayo de 2013

Entre el culto a la visibilización de lopúblico y la práctica de esconder el conflicto: Notas al debate sobreconstrucción de la institucionalidad y reconstrucción de lo público

Un aporte aldebate ante las VII Jornadas de laCarrera de Trabajo Social de la UBA – Mayo 2013

      Entre el culto a la visibilización de lopúblico y la práctica de esconder el conflicto: Notas al                            debate sobreconstrucción de la institucionalidad y reconstrucción de lo público

Si hacemos un breve ejercicio de indagación para sabercon qué palabra(s) se asocia(n) directamente a las políticas públicas, no seríaextraño que una de las más reiteradas sea el Estado, o en un nivel másconcreto, un gobierno. Situación que no resultaría un problema en sí mismo, amenos que, esta sea la única vinculación que se encuentra ¿Por qué?
Porque limitando la mirada respecto del fenómeno, sedeja por fuera una multiplicidad de factores que las constituyen: sujetosintervinientes, antecedentes del problema, rasgos coyunturales,  proyectopolítico que las orienta, disputas y conflictos de intereses, elementosestructurales;  dando cuenta a nuestro entender, una vez más, de la visiónhegemónica en la lectura de cómo se originan, desarrollan y expresan losprocesos sociales que, en ocasiones, toman las formas de políticas públicas,y/o políticas sociales.
Pero… profundicemos un poco en la afirmación quehacemos ¿Qué implica la visión hegemónica? ¿Cómo se construye? La construcciónde hegemonía conlleva en su interior una distorsión de la realidad, alintentar  (y, lograr, de allí su hegemonía) visibilizar un interésindividual/particular como si este fuese un interés del conjunto/colectivo. Unade las formas de alcanzarlo es ocultando la dimensión de la disputa y elenfrentamiento que intereses contrapuestos conllevan.

 ¿Quérelación encontramos entre la hegemonía, el Estado y las políticaspúblicas/sociales?
Los cambios que acontecen en el Estado y en susinstituciones son causa y efecto de estas luchas. La conquista de determinadaspolíticas públicas también. Sin embargo muchas veces éstas son presentadas comodecisiones gubernamentales o como producto del “normal” desenvolvimiento de losmecanismos institucionales. La lectura y los análisis de una realidadfragmentada, encuentra en los distintos problemas sociales su causa y suconsecuencia, buscando explicarse en sí mismos y, en consecuencia son derivadosde dichos análisis, respuestas desarticuladas para ellos.   
Por ejemplo, analizar el programa de AsignaciónUniversal por Hijo/a como una política de Estado que asume la transferencia derenta sin contemplar que, innúmeras organizaciones sociales, territoriales y demovimientos de desocupados levantaron las consignas de Pan, Trabajo y Cambio Social y exigen hoy Trabajo genuino, además de las campañas nacionales´El hambre más urgente´ o ´El hambre es un crimen´; que acceder a estebeneficio por parte de los niños/as implica que sus padres estén desocupados (ysabemos que quien no tiene trabajo en este sistema societal, no tiene formaalguna de reproducir sus condiciones materiales de vida); que ligar estapolítica social principalmente ala esfera de la distribución, del consumo o de la circulación y, velar laesfera productiva en su condición de verdadera llave para entender las relacionesdesiguales que se producen y reproducen en este ámbito, es mirar sólo una carade la moneda o una parte del fenómeno.
Acordamos con José Paulo Netto en su análisis sobrelas políticas sociales como instrumentos tanto de preservación y control de lafuerza de trabajo, como de contratendencia al subconsumo, “y en el nivelestrictamente político, operan como un vigoroso soporte del ordensociopolítico” (17: 2000).
Historicidad, totalidad abierta y lucha son algunas delas claves conceptuales que pensamos pueden servirnos para analizar la realidadque vivimos e intervenir en ella críticamente.
En el marco de jornadas de debate y reflexión, en unainstitución universitaria, de formación y calificación de futura (y presente)fuerza de trabajo, ámbito por excelencia de producción y reproducción deconocimiento, es necesario ir más allá de lo aparente e inmediato. Ir más alláde lo dado.

¿Quiénexplica a quién en la relación entre Trabajo Social y política pública?
Sería interesante detenerse en la idea subyacente quepiensa a la profesión desde lo que finalmente esgrime la política social, deforma unilateral. Los profesionales que actúan en el área social y desarrollansus actividades en la esfera pública poseen una doble inserción en estecontexto: primero en tanto se insertan como trabajadores asalariados que vendensu fuerza de trabajo; segundo, en tanto actúan entre las variaciones de lademanda y la posibilidad, bajo diversas formas, de dar respuestas desde laspolíticas sociales a los usuarios de las mismas.
Se plantea a nuestrocriterio, un debate de orden teórico - político sobre los procesos deinstitucionalización, de conflicto inherente por el que se atraviesa frente alas acciones de conservación/perpetuación vs. cambio/transformación. Podríamosdefinir a las instituciones como acciones sociales que son rutinizadas ytipificadas, constituyendo este conjunto de acciones institucionalizadas unespacio en el que se fijan los comportamientos sociales, es decir, lasrelaciones interactivas entre los individuos, así como las representacionessobre las relaciones sociales. En este proceso se configuran rutinas quetienden a presentarse como “la normalidad”, y en este sentido, su existenciamisma es explicada y justificada a los sujetos que las habitan por saberes,valores y normas que legitiman a la institución. Los comportamientos yconocimientos que entrañan una ruptura respecto de la lógica subyacente de lainstitución son resistidos por ésta, cuya estructura y dinámica en generaltiende a neutralizarlos y contrarrestarlos (Barreiro: 1974).
Tal como expresaElaine Behring (21: 2000) sería equivocado enfocar el estudio de las políticassociales “dirigiéndose sólo hacia el análisis del Estado, como instancia (relativamente)autónoma, debiendo también aprehender las relaciones operadas en la sociedadcivil, las luchas de clases, los movimientos sociales. Las políticas socialesno son mecanismos lógico – formales estables de un Estado supraclasista debienestar, o de un Estado apenas funcional al capital, sino el resultadocontradictorio, tenso e inestable de esas luchas” entre las que nos encontramosen tanto trabajadores asalariados y que, juzgando las pautas de la últimadécada, lo hacemos en condiciones masivas de desprotección producto de lasformas de contratación inestable y con salarios que pierden sistemáticamente supoder adquisitivo (sólo para puntualizar algunos aspectos).
Afirmamos una vez más, nuestro análisis de que elEstado no se encuentra por encima de los enfrentamientos y de los conflictos declases, sino que deviene en su expresión. Es cierto que, por esto mismo, vacambiando de formas, modelos o regímenes, pero lo que de una manera u otrapermanece es su función de asegurar las condiciones generales para laacumulación del capital. Frente a la “reconstrucción de lo público” nospreguntamos ¿Qué se institucionaliza ypara qué? Allí damos la disputa cotidiana sobre qué se mira y qué seinvisibiliza, qué se incluye y qué se separa, qué se afirma y qué se niega.Entendemos que estas son dimensiones que necesariamente debemos problematizaren el camino de construir un Trabajo Social Crítico y Transformador.

Barreiro,J. (1974): Educación popular yproceso de concientización, Siglo XXI, Buenos Aires
Behring, E. (2000) enBorgianni, E., Montaño, C. (orgs.): LaPolítica Social Hoy, Cortez Editora, San Pablo
El Viejo Topo – CAUCE(2011): “¿La reconstrucción de lo público? Aportes para el Debate”. Disponibleen http://elviejotopo-cauce.blogspot.com.ar
Netto, J.P (2000) enBorgianni, E., Montaño, C. (orgs.): LaPolítica Social Hoy, Cortez Editora, San Pablo

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