La Redonda

¡No Fragmentemos La Lucha!...Fortalezcamosla: ¿Cientistas sociales para qué?¿Qué Universidad para Qué Sociedad?...

La división entre trabajo intelectual/trabajo manual propia del capitalismo se presenta no sólo en la vida académica e institucional de la Universidad sino también en la vida política del movimiento estudiantil. Una parte de las agrupaciones estudiantiles asume como inevitable la división entre los portadores de conciencia - en este caso “las conducciones” - que la trasmiten a los supuestamente desposeídos de la misma, las bases que deberían recibir la conciencia de los primeros.Entendemos que lo político no está escindido de lo académico, no debemos limitar nuestra acción abandonando la lucha político-académica (el qué, cómo y para quién se produce conocimiento).
Entendemos que no es posible pensar otra forma de relaciones sociales en la Universidad, que instaure la democracia directa o al menos diluya las mediaciones representativas, sin poner en cuestión la estructura de nuestras organizaciones gremiales.
En este sentido, nuestra disputa por la democratización de todos los ámbitos en donde se desarrolla la vida política de la Universidad es una tarea imprescindible para que el movimiento estudiantil adopte formas de organización que respondan a la necesidad de discusión democrática y organización colectiva de la acción y transforme a los gremios en una herramienta de combate que prefigure relaciones sociales de nuevo tipo.
Consideramos que la estructura de las organizaciones gremiales se encuentran burocratizadas, apropiadas por las agrupaciones y son espacios de participación meramente formal, muchas veces reforzado por un consignismo vacío mediante meros materiales agitativos que poco aportan al análisis ineludible para una acción política efectiva y consecuente.

...¿Por Qué de La Redonda?...

Nuestra propuesta de La Redonda para Centro de Estudiantes parte de la necesidad de recomponer el movimiento estudiantil sobre nuevas bases, en relación con la clase trabajadora: nuestro compromiso debe ser doble, en tanto intelectuales y trabajadores de lo social, produciendo y, fundamentalmente, co-produciendo con los trabajadores un conocimiento útil social y políticamente; y en tanto estudiantes, construyendo un poder estudiantil que rompa con la lógica hegemónica, destruya su legitimidad y subvierta el orden actual.
El poder estudiantil debe residir en su acción misma, cotidiana, propia, y no en el voto que legitima 364 días de expropiación alienante a cargo de los dirigentes del hoy y del mañana. La construcción de poder radica en las nuevas relaciones entre estudiantes y docentes. Es por esto que hacemos hincapié en una forma de centro democrática y en comisiones de trabajo de participación libre y directa, tratando de superar las relaciones cristalizadas entre representantes y representados.Por ello los objetivos del centro de estudiantes no pueden estar escindidos de su forma organizativa.
Nos parece necesario aprender de las experiencias de organización que el movimiento estudiantil fue creando a lo largo de su historia, cuestionando las estructuras burocráticas enquistadas. En este sentido retomamos las experiencias de organización que se dio en los ´90 a partir del enfrentamiento a la aplicación de la LES.
Los elementos fundamentales para una nueva forma de organización son la participación, la horizontalidad y el funcionamiento democrático. Esto sólo puede llevarse adelante partiendo de los espacios autoorganizados ya existentes y respetando los procesos que los estudiantes se den en esa construcción.Un centro de
estudiantes que plasme la voluntad colectiva no puede existir por la mera confluencia de las distintas fuerzas políticas sino sólo multiplicando la participación. He aquí porque seguimos apostando a la redonda como forma de organizar a los Centros.

Pero... ¿cómo sería La Redonda?

Proponemos un centro de estudiantes compuesto por cuatro espacios: las asambleas, el cuerpo de delegados, el cuerpo colegiado y las comisiones de trabajo.

La asamblea: es un espacio de toma de decisiones que supone la participación directa de los estudiantes y por ello pensamos que debe ser un órgano fundamental de construcción colectiva. La democratización real que esta asuma depende de la participación y el compromiso de todos y todas. Proponemos que se realice una asamblea ordinaria al inicio de cada cuatrimestre para trazar los objetivos fundamentales y las acciones a desarrollar. Todas las veces que sea necesario se podrá convocar a asambleas extraordinarias para resolver problemas coyunturales.

El cuerpo de delegados: lo central de esta instancia es fomentar la participación de todos desde nuestro espacio más cotidiano: las aulas. Supone la discusión en los cursos y su articulación en un todo integrado.. Es el encargado de desarrollar la discusión entre los estudiantes rompiendo con la artificial separación que dictamina que en las aulas se estudia y se “habla de política” en los pasillos. Los delegados y delegadas (revocables y rotativos) tienen la tarea de llevar lo discutido en sus cursos a una reunión general abierta y volver a ellos con lo que allí se haya planteado. La reunión de delegados será resolutiva en base a mandatos mayoritarios.

El cuerpo colegiado: es el espacio de representación permanente. Estaría compuesto por 15 miembros de diferentes listas, elegidos anualmente de manera proporcional, en elecciones no obligatorias. La idea es que en períodos de baja movilización garantice, en reuniones semanales, las funciones básicas del centro de estudiantes. Estas son: llamar a Asamblea Ordinaria, llamar a elecciones de cuerpo de delegados y colegiado, viabilizar recursos para las comisiones de trabajo, y garantizar que se forme una comisión abierta revisora de cuentas.

Las comisiones de trabajo: Son ámbitos de participación abierta a todos los estudiantes donde se discuten y garantizan actividades propuestas por las asambleas, delegados y en las mismas comisiones. Las actividades son financiadas por un presupuesto que surja de los balances sobre los ingresos obtenidos de los servicios. Además, las propuestas más importantes deben ser refrendadas por la Asamblea, así como también la creación de nuevas. Durante este año funcionaron varias comisiones: de Movimiento Estudiantil, por el Edificio Único, de Prensa, de Cultura, de Organización y Participación Estudiantil, de Situación Política, de Reforma del Plan de Estudios de Trabajo Social, de Política Educativa, de Apoyo a las Luchas Obreras, de Seguridad, entre otras.


¡¡A Despabilar El Sujeto Colectivo Con Lucha y Organización!!


Desde el Viejo Topo en CAUCE/UBA tenemos y debemos ser capaces de crear e impulsar cualquier herramienta que permita cambiar la forma en que está estructurado el centro de estudiantes, es decir, las relaciones sociales que la constituyen para desarrollar la participación y la organización del movimiento estudiantil. No creemos que hay que tomar el estado (o centro) sino transformarlo!!! Apostamos a construir un Centro plural, abierto, dinámico y participativo basados en métodos de democracia directa en donde se pueda discutir en espacios abiertos los rumbos y las actividades del Centro.Para ello es necesario apuntar a democratizar tanto la herramienta gremial de los estudiantes (el centro) como el cogobierno, y producir un conocimiento crítico, codo a codo con las organizaciones populares que luchan por un cambio social y en función de su desarrollo.
Es necesario que también que el centro sea independiente políticamente de organizaciones externas : el gobierno, el decano o otra autoridad.. El centro debe someterse al poder de los estudiantes organizados, y en el marco de la lucha de clases, debe tender a ponerse a disposición de la clase mas progresiva, los trabajadores

Pero La Redonda no es simplemente una propuesta organizativa para nuestro Centro de Estudiantes, es esencialmente una propuesta política. Propuesta que se basa en la necesidad de la reconstrucción del movimiento estudiantil como sujeto. Con ella, desde El Viejo Topo en CAUCE/UBA buscamos construir un movimiento estudiantil que pueda organizarse y luchar para ganar pequeñas y grandes batallas que permitan acumular en la construcción de un poder propio. Así, el eje es la construcción de poder estudiantil en el marco de la construcción de Poder Popular para la transformación social.
Para ello nos parece prioritario organizarnos mediante espacios amplios de trabajo concreto como las comisiones y que éstas sean creadas en función de objetivos acordados en espacios asamblearios por todos quienes integramos la herramienta gremial.
La Redonda como proyecto político, busca diferenciar la herramienta gremial de su eventual conducción, para ser un espacio de confluencia entre diversas tendencias del movimiento estudiantil, de debate político fraterno y de unidad en la acción para la construcción de una nueva Universidad para otra Sociedad. Para ellos es fundamental incorporar más y más compañeros a las discusiones y a las actividades concretas, y construir espacios horizontales y democráticos que tiendan a diluir la división entre dirigentes y dirigidos, pues sólo la experiencia práctica nos abre la posibilidad de construir otro tipo de relaciones sociales.